¿Una buena afeitada comienza con una cuchilla bien cuidada, pero cada cuánto cambiar la cuchilla de afeitar para obtener el mejor resultado? ¿Y cómo puedes hacer que dure más? Este es el secreto para un afeitado suave en todo momento.
Una cuchilla descuidada es como afeitarse con una piedra afilada. No hay mucho misterio en las cuchillas de afeitar, pero sí necesitan un poco de atención. Todo lo que necesitas para mantenerlas en buen estado ya está al alcance de tu mano, justo ahí en el lavabo.
¿Cada cuánto cambiar la cuchilla de afeitar?
Ninguna cuchilla dura para siempre, por mucho que lo diga el marketing. La manera más sencilla de saber cuándo cambiarla es simplemente mirándola. Sujétala a contraluz y observa si hay cambios en el color del filo. ¿Ves manchas? Puede ser óxido. Y una cuchilla oxidada debe ser reemplazada inmediatamente. Toma una nueva y asegúrate de reciclar la antigua. Tu piel te lo agradecerá.
También es importante prestar atención a la sensación durante el afeitado. ¿Tira del vello? Puede que esté luchando contra tus patillas al estilo de los años 70 o que simplemente ya no esté afilada. Sentir un leve tirón es normal en algunos casos, pero no mientras te afeitas. Si eso ocurre, es hora de cambiar la cuchilla.
No hay una fórmula exacta: cuanto más te afeites, más a menudo tendrás que cambiar tu cuchilla. Esto depende de la frecuencia de uso y del cuidado que le des. No necesitas llevar un diario de afeitado, pero sí prestar atención a cómo se siente tu piel al pasar la cuchilla.
Nos encantaría decirte un número exacto, pero la verdad es que no hay una respuesta universal. Podemos darte una recomendación, pero al final, la decisión es tuya. Sin estrés.
Las cuchillas de afeitar no son baquetas de batería
Aunque las cuchillas sean más resistentes de lo que parecen, no están diseñadas para recibir golpes en el lavabo como si fueran un instrumento musical. Darle golpecitos contra el cerámico no las limpiará, sino que las desafilará antes de tiempo. Puede que parezca un gesto instintivo (como darle un golpe a la tele cuando deja de funcionar), pero lo único que conseguirás es que tu próxima afeitada sea un desastre. Si sientes la necesidad de sacudirla, simplemente sopla los vellos fuera de la cuchilla (¡con los labios a una distancia segura!).
Sécala bien
Las cuchillas trabajan duro. Recorrer el terreno áspero del rostro masculino no es tarea fácil, pero eso no significa que necesiten un tratamiento de spa después. Evita frotarlas con una toalla o presionarlas con la bata. Es completamente inútil. Lo mejor que puedes hacer es no tocarlas demasiado, porque tienen un sentido del humor bastante afilado.
Entre afeitados, es clave mantener la cuchilla seca.
El gel de afeitar y las cuchillas se llevan bien, pero el agua y el acero, no tanto. La mejor forma de secarla es enjuagarla bien y darle unos sacudones para eliminar el exceso de agua.
Guárdala bien, amigo
Las cuchillas de Boldking vienen con un soporte especial. Puede sonar lujoso, pero en realidad es una simple ventosa que puedes fijar al espejo o a los azulejos del baño para mantener la cuchilla colgada, lejos del agua y la humedad. Si la dejas en el lavabo, se oxidará antes de lo esperado, y eso arruinará el filo. Así que después de cada uso, colócala en su soporte. Ahí estará lista y esperando, exactamente donde la dejaste.
Más vale prevenir…
Siempre es bueno tener cuchillas de repuesto en casa. No necesitas un arsenal para sobrevivir al fin del mundo, pero tener algunas extra te puede salvar de un afeitado de emergencia con una cuchilla desafilada. Además, si quieres evitar quedarte sin cuchillas en el peor momento, puedes suscribirte al servicio de reposición de Boldking y recibir cuchillas nuevas justo cuando las necesites.
Conclusión
Ahora ya sabes cómo cuidar tu cuchilla y cada cuánto cambiarla para que el afeitado sea siempre cómodo y eficaz. Ya sea que te afeites una vez por semana o todos los días, una cuchilla bien mantenida es la clave para un buen resultado. Cuídala bien, y ella te cuidará a ti. Tus cuchillas deberían durar más, pero cuando notes que empiezan a tirar del vello, ¡es momento de renovarlas!