¿Buscas un poco de aventura en tu relación? ¿O simplemente quieres probar algo nuevo? Quizás afeitarse el uno al otro sea lo que necesitas...
"Ella deslizó suavemente la mano sobre su muslo, dejando un rastro de espuma. Sus ojos se abrieron con el roce, y mientras ella comenzaba a masajear la espuma en su piel, un escalofrío recorrió su espalda. Su respiración se aceleró cuando su mano bajó aún más..."
…levantó la cuchilla. La luz brilló en el filo, reflejando el destello travieso en sus ojos mientras se acercaba y susurraba:
"¿Confías en mí?"
No, The Joy of Sexual Shaving no existe, pero quizá debería. Porque aunque este libro sea ficticio, la práctica de afeitarse mutuamente es muy real... y para algunos, bastante placentera.
¿Es realmente una cosa?
Respuesta corta: sí. Tal vez no esté en la lista de fantasías más comunes, pero es una experiencia picante que algunas parejas disfrutan. De hecho, existe erotismo centrado en el afeitado. La película Dare to Bare – erotic shaving and sexual pleasures fue descrita como “altamente erótica, excitante, informativa y educativa”.
Y si necesitas más pruebas, Reddit y Quora están llenos de debates sobre el tema, con respuestas sorprendentemente subidas de tono. Así que, aunque nunca se te haya ocurrido, a otros sí.
Pero, ¿por qué hacerlo?
Porque el peligro es sexy. ¿Qué sube más la adrenalina que una cuchilla deslizándose por tus zonas más sensibles?
Si decides hacerlo, asegúrate de que confías en tu pareja al 100%. Lo último que quieres es que se acuerde de aquella discusión de ayer… mientras sostiene una cuchilla justo ahí abajo.
Además, el sexo trata mucho sobre dos palabras en inglés: thrust y trust.
- Thrust (empuje) es algo que en este caso deberías evitar a toda costa.
- Trust (confianza) es algo que debes tener en abundancia.
El sexo es mejor cuando hay confianza total y puedes dejarte llevar. Pero honestamente, este tipo de actividad va a poner a prueba la confianza de una manera que pocas parejas han experimentado antes.
Seguridad ante todo
No es de extrañar que mucha gente se preocupe por los cortes accidentales. Un estudio con más de 7.500 personas reveló que el 25% se ha herido mientras se afeitaba. Así que si tu pareja no es un maestro del afeitado, tal vez quieras pensarlo dos veces.
Como bromeó un usuario de Reddit:
"Si ni siquiera se afeitaba bien la cara cuando lo hacía, ni de coña dejo que se acerque a mis genitales con una cuchilla."
Incluso Mick Blue, actor porno y amante de la adrenalina, lo admite:
"A veces mi esposa quiere afeitarme, y me da miedo. Se necesita mucha confianza para dejar que alguien sostenga una cuchilla junto a tus pelotas. Y cuando me pide que la afeite a ella, me aterroriza la idea de hacerle daño."
Así que usa una cuchilla flexible, una buena cantidad de espuma, ten paciencia y no pierdas el sentido del humor.
El atractivo de cuidar y ser cuidado
Otra razón por la que algunas parejas lo hacen: es una forma de intimidad y cuidado mutuo.
Hay algo sexy en que alguien te cuide y en cuidar a alguien más. Y dejarse afeitar es, en cierto modo, una forma de entrega y confianza total. Si alguna vez le has dado un masaje a tu pareja o le has lavado el cabello, sabes de qué estamos hablando.
Para un hombre, permitir que alguien le afeite la cara ya es un momento íntimo. Así que combinar un baño, una ducha y el afeitado puede hacer que la experiencia sea aún más intensa.
¿Un juego previo inesperado?
Quizás no sea lo primero que se te viene a la cabeza cuando piensas en foreplay, pero afeitarse mutuamente en la ducha o en la bañera puede ser un comienzo perfecto para una noche (o mañana) de pasión.
En nuestra investigación descubrimos que, para muchas parejas, esto fluye de manera natural. Si los dos están disfrutándolo, es difícil que la cosa no termine en otra parte…
Reglas del juego:
- Tómalo como un juego previo. No lo hagas demasiado serio.
- Hazlo divertido, ligero y sensual.
- No te equivoques como yo una vez. Durante un masaje sensual, me olvidé de que debía ser erótico y lo convertí en un masaje deportivo. No hagas lo mismo.
Mantén el ambiente sexy y eres un ganador.
No es para todo el mundo
Probablemente, no hace falta decirlo, pero esto no es para todos. Se aleja bastante de lo que consideraríamos kinky estándar y está muy fuera de la zona de confort de muchas personas.
Algunas razones por las que alguien puede no querer hacerlo:
- Miedo a los cortes.
- No sentirse cómodo con este nivel de intimidad.
- Simplemente, no afeitarse nunca (sí, hay gente que ama su vello corporal).
Incluso hay quien ha tenido experiencias desastrosas. Una mujer escribió un artículo con 11 razones por las que odió hacerlo, aunque terminó admitiendo que no se arrepentía y que unas mejores condiciones (como hacerlo en la bañera en vez de la ducha) lo habrían mejorado.
Conclusión: hasta aquí el afeitado
Así que ahí lo tienes: una nueva manera de darle chispa a tu relación y probar una experiencia íntima diferente.
Consejo: Háblalo primero con tu pareja. Lo último que quieres es salir del baño envuelto en una bata de seda, con espuma en una mano, una rosa en la otra y una cuchilla entre los dientes. No es la mejor estrategia.
Y, como con todo en la vida y en el sexo: hazlo o no lo hagas – es tu decisión.