El rasurado húmedo puede sentirse como un tratamiento de spa para tu cara… o como una lucha con alambre de púas. ¿La diferencia? Saber lo que estás haciendo. Ya sea que seas un principiante o lleves años con la navaja, algunos errores clásicos pueden hacer que tu piel se irrite, tu cuello se convierta en un campo de batalla y tu rutina matutina se arruine por completo.
¿Quieres saber cómo funciona realmente el rasurado húmedo? Sigue estos principios básicos y haz que tu mañana (o noche) sea un poco mejor.
#1: Preparación
Muchos hombres piensan que un poco de agua rápida es suficiente, pero si no quieres irritaciones, tendrás que invertir algunos minutos en la preparación.
Lava tu cara con agua tibia (¡no caliente!) y un limpiador facial suave. No uses jabón corporal, ya que elimina demasiados aceites naturales, lo que hace que el rasurado húmedo sea más difícil. ¿Tienes acné? Evita frotar con una toalla, ya que solo empeorará la situación. Y no olvides el cuello. Una piel bien preparada permitirá que tu rasuradora para rasurado húmedo se deslice suavemente, y podrás comenzar el día con un rostro suave.
#2: El producto adecuado
Ese spray barato de espuma para afeitar de la oferta podría sonar como una buena idea, pero podría ser una muy mala elección. El gas propelente seca tu piel y está lleno de ingredientes innecesarios que no tienen nada que ver con el afeitado. Mala noticia, especialmente si vas a hacer rasurado húmedo con una rasuradora en una piel sensible.
Y ni siquiera hemos hablado de los estabilizadores y conservantes que contiene. Invierte en un buen gel de afeitar. Seas un cazador de ofertas o no, esos pocos centavos extra valen mucho más a largo plazo.
#3: Raza siempre en la dirección del crecimiento
El vello no crece al azar, sigue una dirección.
Para determinar la dirección del crecimiento, deja que el vello crezca durante un día y frota en diferentes direcciones. ¿Se siente suave? Esa es la dirección del crecimiento. ¿Rugoso? Entonces afeita en contra.
¿Por qué es importante? Quieres el afeitado más corto posible, sin irritación ni cortes. Siempre empieza en la dirección del crecimiento. ¿Quieres un resultado más suave? Vuelve a aplicar espuma y afeita en ángulo. ¿Aún más suave? Entonces afeita en contra de la dirección. Pero ve con calma, no toda piel lo soporta.
#4: Suave toca afilado
¿El mayor error de los principiantes? Presionar demasiado fuerte con la navaja. Tal vez sea un instinto masculino: pensar que más presión significa un afeitado más efectivo… Pero no.
Afeitarse con una rasuradora para rasurado húmedo funciona mejor sobre una piel plana. Si presionas demasiado, creas una “hendidura” en la piel, lo que genera irritación y resultados de afeitado irregulares.
Las navajas modernas al menos compensan parcialmente la presión excesiva, con características como esas "aletas" en la parte inferior de las cuchillas intercambiables, sistemas rotativos y múltiples hojas que crean una superficie más plana. Pero lo mejor es simple: manipularla suavemente.
Prueba por ti mismo. Inclina la cabeza y deja que la navaja repose sobre tu mejilla. ¿Lo sientes? No necesitas más presión.
#5: El ángulo correcto
Ángulo incorrecto = irritación y cortes. Así de simple.
¿Pasas de una navaja desechable a una rasuradora para rasurado húmedo? Es muy probable que la sostengas en un ángulo incorrecto. Coloca la parte superior sobre la piel y gira el mango hasta que la hoja apenas toque la piel. Algunos expertos juran que es mejor practicar esto en silencio, escuchando el sonido al cortar el vello.
¿Navaja desechable? Entonces estás atado al ángulo que un ingeniero (o un publicista) pensó que era adecuado para “la mayoría de las personas”. Pero tú no eres la mayoría de las personas. Tú eres tú. Algunas navajas afeitan como un sueño, otras como una pesadilla. Hace algunos años, una navaja de cuatro hojas con un ángulo muy grande fue diseñada para los comerciales de televisión, pero muchos rostros sufrieron sus consecuencias. Así que encuentra lo que funcione para ti.
#6: ¿Sin gel? No hay navaja.
Incluso los mejores a veces cometen este error: afeitarse rápidamente sobre un área seca, pero sin espuma. Y ahí está el corte.
Todos olvidamos un vello de vez en cuando, ya sea en las comisuras de los labios, debajo de la mandíbula. ¿La reacción? Volver a pasar por ahí. No lo hagas. Si no hay gel (espuma, jabón, crema, lo que sea), no debe haber navaja.
En la práctica, algunos pueden salir con una pasada ligera con solo agua al final del afeitado. Pero recuerda: el agua también puede ser un lubricante.
#7: No exageres
Hablando de afeitar en piel seca: la tendencia a pasar por el mismo lugar varias veces. Un hábito que muchas personas adoptan, pero que casi garantiza irritación.
¿Nuevo en el rasurado húmedo? Entrénate en hacer pasadas eficientes, con un ligero solapamiento. Recuerda: estás acortando vello, no eliminándolo por completo.
Si te perdiste una parte, vuelve a aplicar espuma y afeita en la siguiente pasada.
Rasurado húmedo.
El rasurado húmedo es un arte, pero no es una ciencia espacial. Con estos consejos, evitarás irritaciones, cortes y esa sensación incómoda de “¿por qué hice esto?”. ¿Tienes la piel sensible? Más razón para evitar estos errores.
¿Quieres saber cómo hacer un rasurado húmedo realmente efectivo? Sigue estos principios y tu piel te lo agradecerá cada mañana.